Tan solo escribe

¿Quieres ser escritor? ESCRIBE.

ESCRIBE.

ESCRIBE. ESCRIBE. ESCRIBE. ESCRIBE. ESCRIBE.

No quieres ser escritor, entiendo... ¿Pero quieres escribir algo? Entonces es fácil...

ESCRIBE.

No, en serio. Si quisieras jugar en la NBA te daría otro consejos, pero de momento ESCRIBE.

Es que con el trabajo no saco tiempo suficiente y cuando lo hago no me apetece escribir. Temo que lo que escribo sea muy malo, que no me guste ni a mí. ¿Pero te gustaría escribir algo decente en el futuro? Sí, ¿verdad? Fácil: ESCRIBE. Lo sé, tienes poco tiempo, falta de confianza, vuelves cansado a casa o no te ves capaz, bien. ESCRIBE.

Cuando lo hagas piensa que estás creando algo de cero. Siéntete superior si quieres, intentas sentirte realizado creando algo artístico, eso está muy bien, pero no va a hacerse solo, tienes que ponerte a ello. Si no escribes, ¿qué harás con esas horas? ¿Vas a estudiar? ¿Ponerte en forma? Ah, no, vas a permanecer pegado a Facebook. Y luego lo pasarás mal pensando en lo que podrías haber creado y no has escrito, en serio ESCRIBE, porque tiempo hay para todo si sabes gestionarte.

Empieza con la ley de los dos minutos, a mí me va perfecta. Saca dos minutos de tiempo al día, sólo dos en los que te sientes, abras el documento de texto y escribas lo primero que te pase por la cabeza, o continúes con lo que llevabas escrito. Ponte una alarma si quieres. Tan solo dos minutos. Si a los dos minutos escribiendo (no mirando la pantalla, picando las teclas) te aburres y prefieres hacer otra cosa, déjalo, y vuelve a intentarlo mañana, preferiblemente a la misma hora. Sin saberlo estarás creando un hábito, y romperás la barrera que supone sacar tiempo y acostumbrarse a hacer algo. Estoy prácticamente seguro de que a los dos minutos seguirás escribiendo por un rato.

Así que deja de hacer el imbécil y ESCRIBE.

¿No te gusta lo que escribes? ¿Te parece flojo? ¿Es horrible? Bien, sigue escribiendo. Piensa en un dibujante o pintor que te guste. ¿Crees que el arte suyo que ves expuesto o en tus manos lo hizo al primer intento? El hecho de que escribas todos los días, ya sea correos o lastimeros y degradantes estados en las redes sociales no te hace mejorar un ápice. Si un dibujante tiene que HACER DIBUJOS ENTEROS para mejorar, tú igual. Un dibujante no aprende a dibujar una mano humana, si siempre se rinde tras dibujar el primer dedo. Es fácil. Tú necesitas escribir historias ENTERAS para mejorar, así que acaba cosas, que sea tu objetivo principal, ya podrás corregir en el futuro. Lo decía Hemingway: "La primera versión de cualquier cosa es una mierda". Si tienes una idea que te gustaría plasmar, te ha enamorado el concepto pero sientes que se va a la mierda al escribirlo, que pierde la magia o que no sabes expresarlo bien, da igual... ESCRIBE. Porque NADA de lo que consumes es la primera versión de nada (ni siquiera esta entrada de mierda)

En adelante adopta los siguientes cinco mandamientos creados por Chuck Wendig para tu escritura:
1. Escribe todo lo que puedas.
2. Escribe todo lo rápido que puedas.
3. Acaba la mierda que empiezas.
4. Cumple los plazos o metas diarias/semanales que te propongas.
5. Intenta con mucho ahínco no apestar.

NO HAY MÁS. ESCRIBE. ESCRIBE. ESCRIBE. ESCRIBE. ESCRIBE.

No esperes a que la inspiración o la iluminación vengan a cogerte de la mano para guiar tu pluma. Escribe cuando tengas ganas y cuando no, porque al final, cuando lo tengas acabado te sentirás un rey, y todo lo demás será secundario. Cuando hagas la revisión de la primera versión pulirás el resultado y quedarás todavía más contento. Y al final, cuando le hayas dado todas las pasadas que creas necesarias, tendrás un libro propio, creado 100% por ti, algo de lo que sentirte orgulloso de por vida, tan sólo te quedará plantar un árbol y tener un hijo. No, en serio, cuando tengas la versión definitiva de tu trabajo no importará que unos días escribieras sin ganas y otros días con muchas, porque en la revisión habrás quitado la pretenciosidad de los días que inspirado por la musa te dejaste llevar por un estilo recargado y un exceso de perorata literaria, y mejorarás las flaquezas de lo que escribiste en los días que no te apetecía. El resultado final será un equilibrio en el que nadie que lo lea sabrá decir: "Esta parte la escribiste animado una tarde de primavera después de haber tenido sexo con tu pareja mientras te tomabas un te verde con ajenjo, nuez moscada y miel".

Así que deja de perder el tiempo y ESCRIBE. No por nada, sino porque necesitarás muchas horas e intentos para escribir algo que merezca la pena de verdad, y el mejor momento para empezar es ahora mismo. Ya sabes, cuanto antes empieces, antes acabas. Así que empieza cuando antes y acábalo, revísalo hasta que quede bien y estés contento con el resultado. Y entonces sigue escribiendo, ya conocerás el camino.

ESCRIBE. ESCRIBE. ESCRIBE. ESCRIBE. ESCRIBE. ESCRIBE.

Deja de decir que quieres escribir y escribe. Cuando te estás cagando no te dedicas a contarle a todo el mundo que tienes ganas de traer un marrón al mundo, vas al baño y haces lo que toca hacer: aprietas los dientes con fuerza y te concentras en expulsar de tu interior lo que tienes que darle al mundo. Mierda, en este caso. Con la escritura pasa lo mismo. Así que deja de llorar por las esquinas y ponte a ello. Puede que yo tampoco escriba todo lo que debería, pero estoy escribiendo esta entrada y tú la estás leyendo. Sal corriendo de aquí, desconecta tu conexión a Internet si hace falta y escribe, porque probablemente quieras ser escritor, y los escritores escriben. ¿También quieres ser un escritor de éxito? Bueno, eso viene luego, de momento siéntate y escribe.

ESCRIBE.

Escribe, Kuma, ¡joder! ESCRIBE.

PcComponentes y Tourline Express: Incompetencia al cuadrado

   Desde que empecé a trabajar y percibir un sueldo por ello, el tema de las compras online se ha convertido en una solución muy práctica para alguien como yo, que odia ir de tiendas (me parece una pérdida de tiempo, fuerza y recursos). Amazon es el gigante de las ventas online, y en las tres o cuatro compras que llevo con ellos, no he tenido problema alguno. Esto me llevó a fiarme del tema de las compras online y a decidirme por probar suerte con otras alternativas. Tras la experiencia que voy a contaros, decir que no: Amazon es Amazon, y sólo hay uno.

   Dedicándome al sector de la informática había oído hablar de PcComponentes en más de una ocasión, pero no ha sido hasta esta semana cuando me he decidido a comprarles algo, un teléfono móvil para mi madre, CRASO ERROR. En el momento en el que rellené mis datos y me hice la cuenta, tras seleccionar el producto y pulsar sobre el botón de compra, ¡estaba vendiendo mi alma al diablo! El cobro se realizó AL SEGUNDO, lo que me chocó un poco, pues en el caso de Amazon, tardan casi una semana en realizar el cobro (cuando ya he disfrutado del producto lo suficiente como para saber si me interesa), pero no le di más importancia, cada empresa tiene sus propias políticas, salvo que en el caso de esta web de venta electrónica su política es la de desentenderse de todo una vez hayan cobrado por el producto.

   Comprado un Miércoles por la mañana, el paquete debía llegarme a lo largo del día siguiente, sin poder seleccionar una franja horaria ni nada. El límite de la hora de reparto de los impresentables de TourlineExpress es hasta las siete de la tarde, por lo que me dio tiempo a volver del gimnasio y poder esperar con mi familia la llegada del paquete. A eso de las siete, vemos en el seguimiento del paquete que el repartidor se había presentado pero que no había nadie. Exacto, se estaban riendo de mí en mi cara, no se habían presentado, nadie me había llamado y yo me había quedado sin paquete, desconocía cuál sería el siguiente paso. Tras llamar a la central de TourlineExpress conseguí el número de la sucursal que trabajaba con mi paquete, que tras 15 llamadas dejé por imposible. Nadie me cogía el teléfono. Mi paquete se encontraba en Coslada, cosa que aún no entiendo, pues tienen otros almacenes más cerca de la zona centro de Madrid, donde vivo.

   Y así, llegamos al Viernes. Desde el trabajo probé a llamarles sin más suerte que el día anterior, pero vi que el paquete había vuelto a salir en reparto, de nuevo no tenía una franja horaria, pero al menos el paquete se encontraba en camino. O eso pensaba yo, porque a eso de las seis y media de la tarde, el paquete seguía sin llegar, y la web no decía nada al respecto, "seguía en reparto sin más", así que decidí llamar a la centralita de nuevo, cada vez más consumido por la ira, pues no dejaban de marear la perdiz pasándome de una operadora a otra, o dejando de darme una solución... Ahora más en frío quedo impresionado por toda la mierda que llegó a salir por mi boca con las distintas personas que me atendieron e intentaron reírse de mí en mi cara, algunas de las cuales son las que siguen:

"No voy a comprar nunca más con vosotros, ni yo, ni ningún familiar mío, pero es que si a algún colega se le ocurriera hacerlo y me lo hiciera saber, le cruzaría la cara de dos guantazos, por subnormal".

"Si mi hijo se está muriendo y necesita un trasplante de corazón, pero me entero de que vosotros sois los transportistas, barajo la posibilidad de abrirme el pecho y darle el mío".

"O viene el repartidor hoy, o el Lunes salimos en las noticias los dos. Él tumbado en el suelo, completamente muerto, y yo al lado de pie, siendo esposado por la policía".

"Vuestro negocio se basa en dos servicios: Transportar cosas y atender al cliente. Y no tenéis ni puta idea de hacer ninguno de las dos".

CONCLUSIÓN: Si quieres ahorrarte problemas, huye de estas dos "empresas" como de la pólvora, pues no sólo no cumplen con sus servicios, sino que no brindan ningún tipo de solución a tus problemas. Al final tuve que presentarme a primera hora de la mañana del Sábado a por el puto paquete en persona hasta sus oficinas. Contratas un servicio de reparto y al final lo más sencillo es ir en persona a por el paquete, ¡menuda panda de impresentables! Muy pero que muy poco profesionales, no volveré a comprar con ellos en la vida.

Nota Extra: PcINComponentes te otorga unos puntos con descuentos para próximas compras cada vez que adquieres un producto con ellos... ¿Sabéis por dónde pueden metérselos, verdad?

Soy una escritora putilla

Me han regalado esta máscara hoy :'D

   Hace menos de un mes fue mi cumpleaños, otro año más de vida, mismo objetivo al final del camino. ¿Me he acercado algo más esta vez? Bueno... He dado algún nuevo paso de forma vacilante hacia la meta, pero nada serio. No, no he terminado una novela "todavía" (sé que algún día lo conseguiré, me reconforta pensarlo al menos). Tengo 24 años, me gustan las letras, he estudiado y trabajo de informático, es el camino que he escogido y no me siento mal con él, dejemos las letras como hobby, pero desarrollémoslas algo más, a ser posible... En cualquier caso, y haciendo números, este ha sido probablemente el año más fructífero en cuanto a escritura se dice de toda mi vida: 3 relatos (que suman 14.406 palabras entre sí, unas 33 páginas), dos capítulos de una novela ácidamente loca que tengo intención de continuar cuando recupere algo de bilis, y una especie de novela-crónica sobre el viaje de mi Verano "a lo mochilero por Europa", del que tengo escritas 39.620 palabras, unas 100 páginas. Pero si en algo reside la gracia de la entrada que os traigo, es en los microrrelatos (de los que escribí nueve), oh sí, los pequeños, agradables, amigables y peligrosos microrrelatos.

   ¿Sois conscientes del negocio que hay montado sobre los microrrelatos? Hay gente capaz de sacarse una pasta con ello, y de buena manera, mensualmente hay gran cantidad de certámenes con cuantiosos premios económicos en nuestro idioma, no quiero ni imaginarme en inglés. Es cierto que se presenta mucha más gente, pero no puede negarse que es más sencillo apuntarse a un concurso en el que el escrito no debe sobrepasar las cinco líneas, que los concursos en los que tener que enviar una novela de 600 páginas por correo, en dos copias y pagado de tu bolsillo. No digo que el microrrelato sea un género menor (que lo es), pero debe reconocerse que su elaboración es mucho más rápida y sencilla, eso no puede negarse. Hay quien los recomienda para "coger el hábito de acabar cosas", pero al igual que con los relatos... NO FUNCIONA. Si quieres aprender a acabar novelas, acaba novelas, no hay más. Escribe mucho, intenta que apeste poco, y acábalo. Luego repite, hay poca más ciencia detrás. Acotando al tema de interés (que llevo mucho tiempo sin escribir por aquí y me voy por las ramas), hace cosa de un mes me llegó un correo que no esperaba para nada, directo a la bandeja de mi correo personal, encontrándome yo empanado en horas de trabajo: "Resultados del concurso de microrrelatos "Erotismo en estado puro".

   Pegué un brinco en el sitio, la mañana se estaba desarrollando de forma totalmente tranquila, este correo rajó la armonía del tedio diario de arriba abajo, no entendía nada, ¿cuándo me había presentado a ese concurso? Revisando mis correos enviados, pude ver que, en efecto, hacía MESES había enviado un microrrelato al concurso, a horas intempestivas de la madrugada, en lo que yo llamo "el mal del escritor" (o del wanna-be writer, mejor dicho), que consiste en tirarse a las vías y una oscura y extraña noche de insomnio, presentarse a concursos de los que no tendrás recuerdo, como fue el caso. El correo decía lo siguiente:

Su obra ha sido elegida en el I Concurso de Microrrelatos eróticos de la web DSS “Erotismo en estado puro" y formará parte de la antología que llevará el mismo nombre.

(...)Para esta ocasión han sido seleccionados alrededor de 650 microrrelatos de los más de 1.400 presentados a concurso. La tirada para esta antología será de 250 ejemplares, por lo que recomendamos que, quien quiera hacerse con algún ejemplar, lo haga lo antes posible.

   Así es, mi microrrelato (de poca calidad), había salido seleccionado junto a otros 649, de entre un total de 1400, o sea, de entre la mitad el mío fue seleccionado. ¿Qué nos dice esto? Varias cosas... La primera es el hecho de que si tú, lector, te hubieras presentado, probablemente también habrías salido publicado: si de 1400 seleccionaron a la mitad, y suponiendo que de la mitad mala, la mitad de estos fueran horribles, mal escritos y llenos de faltas de ortografía y estilo o no cumplían con las bases, nos quedamos con otra mitad de no publicados que simplemente serían malos. Por lo que no, no vale de mucho haber sido uno de los seleccionados. La tirada de 250 ejemplares fue autopublicada y única, a coste de cada uno por supuesto, y que yo decidí no adquirir por razones obvias, en el futuro tengo intención de autopublicarme y comprarme así un ejemplar a mí mismo, de forma que pueda darle el coñazo a visitas y amigos mostrando el susodicho en el estante.

Soy una putilla literaria, escribo guarrerías que salen en antologías eróticas.

   He salido publicado, bueno, autopublicado realmente, en un concurso de microrrelato erótico que no recordaba y del que no he comprado un ejemplar. En dicho ejemplar aparece mi nombre de pila y las palabras que a bien a mal tuve razón de enviar, por lo que nada, HE SIDO PUBLICADO (o autopublicado de hecho BIS), lo que no deja de ser una anécdota que recordaré siempre, me guardo a buen recaudo las capturas, pues debido a mi retorcido sentido del humor, encuentro todo este asunto especialmente divertido, y sé que querré recordarlo con el tiempo. Quizás en el futuro acabe consiguiendo algo en la literatura y pase a contar este suceso como una anécdota divertida, o quizás no, nunca termine nada y lo mande todo a paseo. El tiempo dirá.