Libro: "He aquí el hombre"

   Primera obra que leo de Moorcock, autor al que tenía bastantes ganas, más especialmente a sus personajes Elric de Melniboné y Corum, que espero catar en breve. También de la Biblio', donde tienen más trabajos suyos que iré sacando y leyendo.

- Ficha:
Autor - Michael Moorcock.
Género - Ciencia Ficción.
Número de páginas - 200 páginas (clavadas además).
Localización y temporalización - ¿Entre 1950 y 1970 en Reino Unido? Y en la Galilea de los tiempos de Jesús.

- Sinopsis: Karl Glogauer nunca encajaba en ninguna parte. A medida que crecía, su adolescencia le llevó a través de una sucesión de desatinadas aventuras amorosas, manías y fetichismos, cada uno un poco más esotérico que el anterior, a una búsqueda desesperada de la verdad. Hasta que, de repente, se le presentó la oportunidad de viajar a los tiempos de Cristo en una incómoda máquina del tiempo. Allá en Palestina descubrió que las cosas no eran en absoluto como esperaba... (Sinopsis de la contraportada).

- Opinión: ¿A dónde irías de tener una máquina del tiempo? Es una pregunta difícil de responder para cualquier persona, en el caso de la obra que nos ocupa, el protagonista, de creencias religiosas entre judías y agnósticas, decide ir al pasado a conocer a Jesús para poder cerciorarse con sus propios ojos de la existencia del mismo. La premisa de la obra es interesante, ir al pasado y ver a Jesús obrar milagros, pero una vez allí, las cosas no son como Karl habría podido pensar...

   El libro da saltos entre la vida del protagonista en su tiempo, cubriendo todas sus etapas anteriores al momento de entrar en la máquina del tiempo, y la del mismo en el pasado, "en los tiempos de Cristo". Karl Glogauer es un personaje muy complejo: solitario, con ganas de ser amado y miedo a que descubran su interior, siempre intentando caer bien a la gente, pero alejándola cuando se cree dependiente y correspondido. Parece creerse merecedor del desamor y la soledad por haber tenido una infancia difícil, lo que ha hecho mella en su forma de llevar sus relaciones interpersonales, buscando la discusión continua. Todas estas son un grupo de característica de las cuales el lector puede compartir alguna, lo que crea cierta empatía que ayuda a la novela a hacer creíble a un personaje que apenas se desarrolla en 200 páginas, haciendo que el lector entienda su comportamiento y sienta lástima por el mismo. Cuando llevaba algo menos de medio libro fue cuando me di verdadera cuenta de todo esto, lo magistralmente que el autor estaba conectando al personaje conmigo, me importaba el desarrollo de Karl a lo largo de los capítulos, sentía lástima con él cuando tomaba malas decisiones o no le salían las cosas... Tengo intención de releer esta novela en un futuro con mayor detenimiento para poder analizar más cómo lo consigue el autor, pues lo hace magistralmente.

   En cuanto a la historia en sí... Hablar de esta sería destrozársela a potenciales lectores, sólo decir que es muy curioso cómo va dándole otra visión a los sucesos bíblicos para encajarlos en la obra de otra forma, quedando perfectamente, y haciendo que el propio lector vea la posibilidad de que fueran de esta otra forma varios de los mismos. El final es algo previsible, así como el desarrollo en el pasado, Karl siempre se está mortificando, es algo que se aprecia a lo largo de los capítulos sobre su vida, por lo que estaba claro su papel en la historia desde el primer momento, restando algún punto al conjunto. Hablando del final y analizándolo lentamente, aún siendo este bastante claro, puede dar lugar a pequeñas interpretaciones, lo que es bastante interesante.

   En general, una obra redonda, muy digna ganadora del Premio Nebula que ostenta, perfecta para empezar con el autor pues es de lectura sencilla y ágil, sin florituras, pero con interesantes conversaciones sobre religión y sentido de la vida (me encantaron las conversaciones con Mónica, aunque tenían una contrapartida triste que le hacían a uno sentir lástima por el pobre Karl). Como contrapartida, decir que personas sensiblemente religiosas podrán resultar fácilmente ofendidas con la lectura de esta obra, por lo que se la desaconsejo a ese tipo de público. Sin ninguna duda, pasados unos años lo reeleré, pues me ha encantado, y de hecho, se lo recomiendo a cualquier persona, tanto si gusta de las letras como si no. ¿Valoración? ¡Joyaza! Repetiré con el autor, eso seguro.

"¿Por qué soy todas esas cosas a todos los hombres, Gerard? Simplemente no estoy seguro de quién soy. ¿Cuál de todas esas personas soy realmente, Gerard? ¿Qués lo que está mal en mí?"

"Quizá sólo sea que te sientes un poco demasiado ansioso por complacer, Karl."