Por un puñado de monedas...

   Hacía ya tiempo que no publicaba nada por aquí, y es en gran parte (casi completamente, de hecho), por la inversión de tiempo que dediqué a "VendeCookies", web que ha resultado ser un completo fraude y que me ha hecho perder una cantidad de tiempo lo suficientemente grande como para querer cortarme las venas... Quien me conozca bien sabrá que soy un rallado de la optimización de mi tiempo de ocio, me agobia no tenerlo o malgastarlo, así que el cabreo que he tenido este fin de semana (cuando se hizo público el valor de la cookie de este mes) ha sido mayúsculo.

   Lo que en un principio era una forma de llenar esos momentos de empane supino que tiene todo hijo de vecino, ratos muertos en los que esperaba para hacer algo y no sabía qué hacer eran los momentos más propicios para hacer las galletas. De hecho, puede notarse que seguí publicando entradas en el Blog, ya desde un principio compartí mi cuenta con mi leal y sólido apoyo, mi novia, a la que acabé arrastrando a un timo muy grande y por el que me he sentido bastante mal por ella, pues de largo, le dedicó más tiempo que yo... Como iba diciendo, al principio me tomé las cosas más relajado, juntar 40.000 galletas entre dos personas, turnándonos y demás, no era algo especialmente complicado, el problema vino a mediados de mes, cuando les dio por subir el mínimo a 80.000, por una parte estaba bien, cobraría el doble de dinero, pues me obligarían a generarlo para conseguirlo, pero por otra parte... ¿No eran demasiadas galletas? Metido como estaba en el juego, no era el momento de dejarlo, así que tomé la decisión de dar el todo por el todo, juntar 100.000 galletas, unas cuantas más del número mínimo, y dejar después el juego, que todo esto fuera cosa de un mes, al fin y al cabo, este mes de Noviembre cumplo años, y con el dinero tenía intención de hacer algo grande, sudar la gota gorda, dejar de lado el Blog, pasar un poco del gym, incluso invertir dinero (25 pavos de mi bolsillo) para facilitar el sistema de juego... Craso error, fui un iluso.

   La última semana de juego ha sido todo un dolor de cabeza, he tenido que dedicarle muchas horas, he perdido prácticamente todo el tiempo libre, y los descansos en el curro de los findes que tengo, los dedicaba a hacer galletas desde el móvil, ¿y todo para qué? Para nada... Bueno, para poco, para un puñado de monedas, ni más, ni menos. El valor de las 1.000 cookies del mes pasado era de 2,51€, con la cantidad de nuevo tráfico en la web, las inversiones monetarias de la gente, la apertura del juego a nuevos países, el aumento del mínimo de galletas, etc, hacía pensar a uno que el valor subiría, o cuanto menos se mantendría. Vale, poneros en situación... Chico que ha dedicado el mes a amasar galletas para estos hijos del mal está trabajando, mira el móvil a cada momento que tiene libre a la espera de que actualicen con el valor del nuevo mes... "Igual ha subido a 2,70€, joder, con la de gente que se ha metido, ¡puede que a 3,00€!". El sujeto en cuestión controla una erección por trabajar de cara al público, pero entonces mira el móvil de nuevo... Y ve que el valor es de 0,17€ las 1.000 galletas, ¿qué sucede? Primero pierde las fuerzas del todo, luego se queda blanco y los compañeros le preguntan por su bienestar, se traga el bolo alimenticio de ira que se ha generado en su boca y sigue trabajando... Al rato mira de nuevo el móvil y ve en la web que todo el trabajo de ese mes, por el que ha abandonado su Blog personal por el que estaba apostando, ha quedado menos con la gente, y en general, se ha roto los huevos de desesperación, es correspondido con... 11 PUTOS euros. Ni puto más, ni puto menos. Es decir, el equivalente a lo que gana en 2 horas de trabajo cualquier fin de semana. Al acabar la jornada, y ya sentado en casa, se para a pensar en todo esto y le entra la risa de rídiculo que es todo lo que ha hecho, como los locos de las películas.

   En definitiva, hostiazo piramidal a mi cerebro digno del artefacto egipcio de "Yu-gi-Oh!", si pudiera dar con el creador de esta mierda de página web le metería punzones en los tímpanos, pegamento por la nariz, y un Didgeridoo aborigen por la cavidad anal. No tienen ni pies ni cabeza las explicaciones que dan a los usuarios con el bajón del valor, se llenan la boca diciendo que la web está en fase beta, y además entre migraciones de servidores, actualizaciones, parches y demás, acaba uno más jodido y agobiado por perder horas y días útiles de juego, para luego... Nada. Poco más que añadir sobre el tema, la verdad, el que venga a reírse que se aproveche de que Internet es anónimo o de la distancia que puede separarnos, porque de hacerlo en mi cara se traga una ensalada de puños que lo deja muerto (pero todo muy cordialmente). Y antes de cerrar, un chiste para cortar un poco el hielo... ¿Cuántas galletas hacen falta para volver loco a un hombre? Fácil... ¡Ochenta mil!

P.D.: No soy la persona del ejemplo... Yo no sé controlar mis erecciones.